Muerte: ¡Cultura Viva!
En la institución se realiza un altar alusivo a la festividad que es el día de muertos, se coloca una imagen de los difuntos que en este caso son a los maestros de la institución y estimados a ella.

El día 22 de octubre del 2019 entrevistamos a la profesora Eréndira Rosales para que nos explicara a detalle cómo se lleva a cabo la celebración del día de muertos en esta institución. Lo que nos dijo fue lo siguiente:
“Empezamos por la organización de un altar, con la participación de todos los alumnos, se hace hincapié por parte de los maestros, sobre la importancia de la celebración de este día”
“Para poder preservar nuestra cultura, porque tenemos la oportunidad de poderle hacer una ofrenda para recordar a las personas que ya no están con nosotros pero continúan en nuestros corazones”.

A pesar de las inclemencias del ambiente y del tiempo, los talentosos alumnos del instituto, junto a su coordinadora antes mencionada, La maestra Eréndira Rosales, y la docente Alma Díaz Hurtado, el altar culmino en algo digno de admiración, siendo el atractivo principal del colegio durante los últimos días de octubre y principios de noviembre. Más no solo adornamos la escuela, ya que siendo que sentimos esta celebración en el alma, festejamos a los muertos sintiendo más vida que nunca. Haciendo hincapié en el profundo significado de la celebración, se hizo mención de cada aspecto tradicional mostrado en el altar: el agua, las fotografías de los difuntos, las flores, el camino, la comida preferida de los difuntos, entre otros.
Una vez terminado el altar, llego el día de la fiesta. Cronológicamente, el festejo fue de la siguiente manera:
1. Desfile de esplendorosas catrinas y elegantes catrines.
2. Coloridos bailes folclóricos.
3. Música regional mexicana interpretada por el mariachi “Herencia Mexicana”.
4. Bailes prehispánicos alusivos al antiguo culto a la Muerte.
5. Los contemporáneos, artísticos y expresivos bailes de Jazz.
6. Graciosos bailes de catrines cabezones, burla hacia la muerte, al más puro estilo mexicano.
Todo lo antes narrado, tiene como fin un propósito trascendental. La muerte no es un tema fácil, pero el mexicano nunca se deja dominar por la tristeza y en sus momentos más duros siempre pone su mejor cara. Celebramos algo que para el resto del mundo no se debería celebrar. Sonreímos y bailamos junto a nuestros difuntos, pues para nosotros, la muerte no es el fin, solo es el inicio de una vida mejor.
Alondra Luna
Ángel Hernández